viernes, 12 de octubre de 2012

Capítulo 2-Infantil

Era junio. Para ser más exactos, día veinte. Los exámenes de caballero habían sido hacía dos días y me habían dicho quienes habían aprobado. Atsar entre ellos. No lo dudaba. Ese día tenía que ir a conocer a los nuevos guardias. La mayoría eran mis amigos, como por ejemplo Jader. A las siete de la mañana tenía que ir y decir la lista de los graduados. El que se había graduado con más nota sería mi guardaespaldas, el resto harían guardia por los jardines y por el pueblo. Pero no me dirían quien se había graduado con más nota hasta que fuese a saludarles y todo eso. No me hacía falta esperar. Sabía quien era.
Llegué. Leí la lista. Efectivamente, Atsar. Apreté los labios con nervios. Comuniqué los puestos y volví a casa. Estaba agotada, pero podría ver a Atsar todos los días.

Era día veintinueve. Al día siguiente era la coronación. Estaba pensando, tirada en la cama. Hacía días que Atsar trabajaba en el castillo y aún no había hablado con él. Como no había salido de casa lo único que había hecho Atsar era rondar por el castillo. En ese momento llamaron a la puerta.
-¡Adelante!- grité.
-Es hora de cenar señorita Aliara- dijo Atsar, rojo.
-Vuelve a poner un señorita delante de mi nombre y la cena serás tú- dije yo.
-Quizá debería usted hablar mejor...
Solté una maldición.
-¡Que hayamos roto no significa que no nos conozcamos, Atsar! ¡Deja de tratarme como a una señorita, sabes que no soy así!- dije yo, cada vez de peor humor.
-Eres una señorita. Mañana serás coronada reina, deberías pensar en dejar de ser tan... tú.
-¿Tan yo?
-Tan... Infantil.
Le miré. Se calló. Sabía que se había pasado.
-Seré como quiera. Eres mi guardaespaldas, no tienes nada que ver conmigo. Tienes que protegerme, no que cambiarme- dije yo fríamente-. Diles que me traigan la cena, tengo que decidir que me pongo mañana.
Se fue sin decir una palabra. Me trajeron la cena. Me sentía fatal  por haberle dicho eso, pero se había pasado diciéndome que tenía que cambiar... ¿O no? Me iban a coronar al día siguiente, quizá debería pensar en dejar de ser tan infantil. Pero en ese momento llamaron a la puerta.
-¡Aliara! ¡Ali!- reconocí la voz. Luara. Me levanté corriendo y abrí la puerta. Luara se echó encima mía y me caí al suelo mientras ella me abrazaba. Le abracé gratamente sorprendida y le dije:
-¿Que haces aquí?
-¿Cómo iba a perderme la coronación de mi mejor amiga? Además vengo en representación de mi reino y tal. Pero si, es por ti.
Me reí.
-¡Cuéntame lo que ha pasado aquí en mi ausencia!
-He roto con Atsar y acaba de llamarme infantil.
-Le mato- dijo ella muy seria. Se lo expliqué todo. Mientras se lo explicaba iba poniendo más y más triste. Cuando acabé de contárselo me abrazó. Me sentí mejor. Tenía que contárselo a alguien y no quería contárselo a Lía porque ella hablaba mucho con Atsar. Y sabía que le mataría.
Cogí a Luara del brazo le arrastré fuera intentando no encontrarme a Atsar porque al ser mi guardaespaldas tenía que acompañarme fuera de casa. Llegué a el sitio donde estaba asentado el pueblo de Lía y llamé. Abrió un sirviente y me dijo que pasara. Me quedé en la entrada. Oí a Lía bajar corriendo. Cuando llegó me abrazó, vio a Luara, chilló y le abrazó.
-¿Como es que habéis venido?
-Yo no se- dijo Luara-. Me ha arrastrado sin decir palabra.
-Tenéis que ayudarme a elegir la ropa, ¿no?-dije yo, sonriendo.
-Ah vale-dijeron ellas a la vez.
Me reí y llegamos al castillo. Al llegar estuvimos una hora para elegir vestido.
-¿Estás segura?- dijo Lía señalando el vestido.
-Lo estoy...-dije yo.
Lía volvió a su casa y Luara se fue a su habitación. Yo me quedé arreglando el vestido. Era el vestido que me había puesto para mi primera cita con Atsar, pero arreglé la falda. Parecía otro. Lo aparté y me fui a dormir. El día siguiente sería un largo día...

1 comentario:

  1. AWWWWW Atsar es monoso :`3 Estoy segura de que tiene una razón para comportarse así, me fío de él e.e No te mato,pero mejora las cosas en el siguiente jeje

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Va, comenta, que me alegras el día!