jueves, 20 de septiembre de 2012

Capítulo 12- La dragona

Me quedé sin respiración. Empecé a morderme el labio y a mirar mal a la dragona. Me clavaba las uñas en las palmas en las manos mientras empezaba respirar cada vez más rápido por la boca. Me fui acercando a Atsar poco a poco. La dragona me cortó el paso con la cola.
-Déjame pasar- dije yo en un tono cortante intentando mantener la calma.
-No.
-¡QUE ME DEJES PASAR!- dije yo, cada vez más histérica.
-No- respondió la dragona completamente seria.
Viendo que no iba a ceder, me puse las manos en la cadera y empecé a dar vueltas, intentando tranquilizarme. Respiraba hondo y no paraba de mirar a todas partes. La dragona me miraba, curiosa.
-¿Que haces?
-¿Te importa?
-Si.
-Estoy intentando tranquilizarme. ¿Feliz?
-¿Porque no estás tranquila?
-¿Ves a ese chico al que no me dejas acercarme-dije yo. Asentió-? Pues es mi novio. Y quiero... No, quiero no. NECESITO saber si está bien.
-No lo está.
-¿Y tú que sabes?
-Me conozco. Y conozco mi fuerza.
Empecé a sollozar. Eso era lo que había estado evitando. Antes de que me diese cuenta estaba en el suelo, sentada y llorando. La dragona me miraba extrañada. Yo no paraba de llorar y no podía respirar, prácticamente.
-¿Que te pasa?- dijo la dragona unos cinco minutos después.
No le respodí. Me miró fijamente y se apartó. Levanté la vista y le miré a las ojos. Noté una mirada de bondad en sus ojos. En ese momento, su mirada se quedó fija. Su cuerpo cayó al suelo, delante mía... donde estaba Atsar. Vi que le salía un chorro de sangre. Miré a mi al rededor. Hacia arriba. Y vi subido a un árbol a Frolmo. Tenía una sonrisa cruel en la cara. Bajó, y con su mano derecha me cogió la barbilla, me la acercó a su cara y me dijó:
-Los subordinados con corazón no sirven para nada.
Y se fue. Me dejó con un escalofrío recorriéndome la espalda. Cuando me recuperé y conseguí levantarme fui a ver a Atsar.
Caminé lentamente hacia él. Estaba asustada. No le había oido en el tiempo que había estado hablando con la dragona de alas plateadas. El cuerpo de esta tapaba a Atsar. Me mordía las uñas, no podía verle aun. Como la dragona le hubiese aplastado, me había quedado sin Atsar.

8 comentarios:

  1. Te odio,¿te lo he dicho ya? COMO ATSAR ESTÉ MUERTO TE ODIARÉ POR SIEMPRE JAMÁS. MALDITA,CAPÍTULOOOOOOOO YAAAAA e.e

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. DIOS! TÚ SABES LO QUE ME CUESTA SUBIR UN PÚTRIDO CAPÍTULO! Y NO PUEDES ODIARME! PORQUE SI ME ODIAS NO SUBO CAP D:

      Eliminar
  2. Laura, ¿me has matado? ¡Yo a ti no te voy a matar! xD ¡quiero revivir!
    PDTA: Era coña, haz lo que quieras, al menos he muerto con corazón :').

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Di que no ha sido emotivo! No vale matar a la autora, ya te lo he dicho! Has muerto con bondad y sin enterarte muy bien de lo que pasaba (?)

      Eliminar
  3. ¡Lo ha sido, sí! Pues... Aún así... No quiero matar a nadie. A ver, si muero con bondad matando a alguien, ¿dónde está la bondad? Ups, que lío.. Vale, resumo todo esto en que vas a tener dos hijas, es decir, el doble de trabajo xD. Es un castigo adorable (?).

    ResponderEliminar
  4. Eso es amor de dos madres solteras criando pequeños ponis (?) <3

    ResponderEliminar
  5. Te castigo porque me has matado xD y recuerda que dos niñas son una bendición (diabólica) xD

    ResponderEliminar

Va, comenta, que me alegras el día!