jueves, 4 de octubre de 2012

Capítulo 1- No. No puede ser.

-¿Qué?-dije yo. Estábamos a principios de junio. Mi pelo empezaba a ponerse negro. Estaba en el jardín del palacio con Atsar. A finales de ese mes me coronarían como reina. En esos meses había estado reinando igual, pero es la coronación es siempre en verano. Atsar me había citado en el jardín para hablar conmigo al atardecer. Me había puesto un vestido, peinado y puesto zapatos bonitos pero lo que me había dicho me había dejado patidifusa.
-Tenemos que romper Aliara. ¡Lo siento! Soy yo que...- no le dejé acabar. Me di la vuelta  y me fui llorando. Subí a mi habitación y hundí la cara en la almohada. Después miré las paredes. Fotos con Atsar. Un osito de peluche que me había regalado Atsar cuando cumplíamos tres meses juntos. Hundí la cara aún más en la almohada. Me sentía fatal. ¿Por qué? ¿Qué había hecho mal? Él había dicho que la culpa era suya, pero siempre nos burlábamos de esa frase. ¿Por qué había decidido dejarme? Pensaba que me quería y que jamás nos separaríamos. No podía creermelo. No podía ser. Era imposible. Sentí que no podía más. Yo le quería... Me soné la nariz. Acabé durmiendome. Al día siguiente tenía gripe. Me pasé una semana en la cama. Tuve tiempo para reflexionar.  Nada iba a quitarme la tristeza, pero quedándome en la cama no iba a solucionar nada. Además Atsar estaba haciendo el último curso en su instituto e iba a hacer el examen para ser guardia de la corte. Así que estaría conmigo, porque Atsar era muy listo y fuerte. Aprobaría seguro. Y entonces tendría que hablar conmigo sí o sí. Pero no todo sería tan facil. Y encima no podía aguantar casi un mes sin hablar con Atsar.

Era día diez. Me había curado de la gripe. Caminaba por el pasillo del castillo. Choqué contra Ladum, un chico de dieciseis años que trabajaba en el castillo como criado desde hacía unos meses.
-¡Perdone señorita Aliara! Ha sido culpa mía-dijo él poniéndose rojo.
-No pasa nada Ladum...
Se fue murmurando disculpas hacia la cocina. Le miré. Era rubio, de ojos marrones y cara de niño pequeño. Sonreí. Ese chico era mayor que yo y siempre le trataba como si fuese mi hermano...
Fui a por Lía. Tenía que contarle lo de Atsar.
-¡Le mato!-dijo Lía.
-No te preocupes... Estoy bien.
-No lo estás.
-No, pero tú has quedado en media hora con Turios. Vete-dije yo. Turios era su novio. Volví a casa y me acurruqué tras las sabanas. No tenía ganas de nada...

1 comentario:

  1. TE ODIO TE ODIO Y TE ODIO. ATSAR NO PUEDE HABER QUERIDO ROMPER, ESTÁ AMENAZADO DE MUERTE ¿VERDAD? Te odio, espero que vuelvan :( Me quieres hacer llorar ¿verdad?

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